abril 13, 2018
Los cobradores de impuestos y otros pecadores de mala fama a menudo venían a escuchar las enseñanzas de Jesús. Por eso los fariseos y los maestros de la ley religiosa se quejaban de que Jesús se juntaba con semejantes pecadores, ¡y hasta comía con ellos! Lucas 15:1-2 [NTV]
Sócrates solía visitar, con cierta frecuencia, a un hombre rico. Uno de sus discípulos, que lo sabía, dedujo que a su maestro le gustaba el dinero más de la cuenta. Sócrates le echó en cara su falta de madurez con el siguiente razonamiento: Los médicos visitan a los enfermos, pero ¿acaso significa eso que les guste la enfermedad?
¿Y QUÉ TAL TÚ?
¿Teme contaminarse por el pecado? El evangelio es preciso predicarlo a aquellos que pecan, pero ir donde los pecadores, no significa que nos agraden lo que hacen. Parodiando a Sócrates, “los cristianos visitan a los pecadores, pero ¿acaso significa eso que nos guste el pecado?”
Debemos estar convencidos de nuestra misión y, es que debemos hablar de Jesús a toda criatura y enseñar su plan de salvación, cueste lo que cueste.
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